Bueno, ya casi estamos rascando el fondo de este año que termina y el ambiente navideño nos rodea por todas partes y a todas horas.
Un año más, estamos sumergidos en un “no parar” de celebraciones, de adornos, de felicitaciones, de buenos propósitos para el año entrante, de recuerdos, de vermús, de comidas y cenas, de reencuentros, y también, de tradiciones.
De entre las tradiciones más extendidas por estas fechas navideñas, al menos en nuestro país, el montaje del “belén” es de las más habituales desde hace siglos, y, aunque en la actualidad la “modernidad” casi obligatoria (o la pereza) esté dando en muchos casos prioridad al “árbol de Navidad”, o a adornos luminosos, menos laboriosos de preparar, o a otros símbolos, como representaciones de algunos personajes (Olentzero, Papá Noel, …), el belén sigue presente en muchos lugares y hogares protagonizando el centro de la decoración navideña.
En Lerín, además de los belenes domésticos que cada uno pueda tener en su casa, tenemos la suerte de contar con el “Belén del Pórtico de la Iglesia de Sta. María”.
Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de que el Belén del Pórtico quedara reflejado en el blog de "Lerín es Capital", de conocer algunos detalles de su historia y de su composición, y de reconocer como se merece el trabajo intenso y desinteresado que vienen haciendo los encargados de su montaje y mantenimiento a lo largo de los años transcurridos desde su creación.
Creo que es de justicia mencionarles para que quede constancia, al menos en este blog, de quienes han sido, y son, los principales artífices de este ingenioso y ya tradicional símbolo de la Navidad Lerinesa.
La premura por hacer esta publicación dentro de las fechas navideñas hace posible que, quizás, algunos datos, detalles o anécdotas, se hayan quedado en el tintero, pero, como sabéis, los artículos de este blog no quedan cerrados, y se pueden ir actualizando y enriqueciendo a medida que se va consiguiendo más información.
Antes de empezar, quiero agradecer la colaboración para elaborar este post, tanto de los actuales responsables del Belén como de los familiares de quienes lo fueron anteriormente. Sin su aportación de fechas, nombres y datos no hubiera sido posible hacerlo.
Vamos pues a conocer un poco mejor algunos detalles de este magnífico ejemplo de amor y de ingenio que es…
EL BELÉN DEL PÓRTICO
Para conocer bien nuestro belén lerinés y disfrutarlo, hay que visitarlo "en persona" en su ubicación en el pórtico de la iglesia, pero para quien esté fuera y no pueda acercarse a Lerín en estas fechas, se incluyen algunas fotografías y algunos "mini-videos" para que así se vea mejor el funcionamiento de algunos de los mecanismos.
Vamos señalando algunos detalles de forma cronológica:
- 1986
La historia de este belén comienza siendo párroco de Lerín D. Carmelo Macua y, como coadjutor D. David Ayarra.
Las figuras se compran en Logroño. Se encargan de ello José Luis Ona Horcajada, Irene Lainez y Sofía Yerro.
Del mural de fondo se encarga Rafael Martínez y el ribete lo hace Blanca Martínez.
Satur Blasco proporciona algunas construcciones.
La estrella en las picas la instala J. Luis Ona procedente de un belén de siluetas que anteriormente montaban los grupos de confirmación.
La plataforma que lo sustentaba estaba elaborada con hierros de la estructura del antiguo baile de La Juventud, con base de aglomerado.
J. Luis Ona hace el molino y monta el belén con la ayuda de Irene Lainez, Sofía Yerro, Pablo Gallego, Ricardo Moreno …
- 1987
J. Luis Ona hace la noria que es réplica de la noria de “Los Huertos”, en el “sequeral de Urbano” (zona de cultivo muy cercana al pueblo) y se coloca el río.
En la plataforma se utiliza serrín y musgo que, con permiso oficial, se recogía de “Los Pinos”.
Así continuó J. Luis Ona completando el belén los años sucesivos.
- 1995
Este año entra como colaborador Fernando Paternain.
Del 95 al 97 se sigue mejorando el belén. El plástico del río fue donado por Plásticos Lorente.
- 1997
Hay cambio de párroco, y llega a Lerín Bibiano Esparza, que estará hasta 2005. Para el Belén del Pórtico esto supone un punto de inflexión, ya que el nuevo párroco era muy aficionado al “belenismo”.
- 1998
Se quita el río y se realizan varias modificaciones para poder instalar “la posada”, uno de los montajes más espectaculares del belén. Los movimientos los hace Fernando Paternain con tres motores de limpiaparabrisas que dona “Desguaces La Cabaña”.
Posteriormente, deja de funcionar la posada, y Joaquín Alfaro, trabajador de mantenimiento en Michelín, aporta unos relés y la vuelve a hacer funcionar.
- 1999
Félix Ochoa se ofrece a automatizar el belén viendo que el sistema era bastante precario. Ese año se instala un autómata recuperado de materiales ya en desuso. Lo mismo se hace con otros componentes donados por su empresa (Zorpack), así como otro tipo de materiales electrónicos.
Este año se hacen las figuras móviles del panadero y el pescador.
- 2000
Este año aparece la figura del ángel.
- 2001
Se incluyen el gato y el ratón.
Continua así durante unos años instalándose el belén sin grandes cambios.
- 2010
Con el tiempo, se comprueba que la base del belén se ha vuelto bastante inestable, lo que obliga a solicitar algún tipo de colaboración y ayuda material para solucionarlo.
Pedro Mª Albizu aportó el material para la estructura, Fco. Javier Borja lo cortó y Jesús Mª Gorosquieta lo soldó.
Las modistas Mª Ángeles Yanguas y Ana Chacón hicieron las faldas nuevas y reformaron el mural, con la colaboración de Fidel Gorosquieta que hizo los estores para sujetarlo.
- 2020
A propuesta de Ramón Lorente, se lleva a cabo el montaje para dar movimiento de los Reyes Magos.
- …
Y así continúa a día de hoy.
Como curiosidad, resulta interesante conocer algunos datos, como que el belén mide 11 metros de largo por 3 de ancho, e incluye, aproximadamente, unas 80 bombillas, unos 1.000 metros de cable, unos 500 w de potencia y alrededor de 40 relés.
Ojalá podamos, durante muchos años, seguir disfrutando de este precioso montaje navideño que es realmente valioso, y no solo es valioso por el valor técnico y artístico que sin duda posee, y por el valor religioso que evidentemente representa, sino también, y de un modo especial, por el valor humano y el profundo y discreto amor por el pueblo que demuestran ese puñado de personas que, año tras año, invierten parte de sus conocimientos, de sus habilidades y de su tiempo libre para mantener y mejorar esta maravillosa tradición navideña lerinesa.
A los mencionados en el artículo, y también a otras personas que, aunque no se han nombrado, han ayudado puntualmente de una u otra forma en la realización de esta maravilla, para todos ellos, mi agradecimiento, que creo compartido por todo el pueblo de Lerín.
Ya se ha demostrado que, con el paso de los años, aquel primer proyecto ha ido creciendo y mejorando gracias a que otros más jóvenes llegaron después y han seguido aportando trabajo, nuevas ideas y nuevas técnicas. Ojalá que esta tradición ilusione a gente más joven y se pueda seguir disfrutando de esta tradición durante muchos años más.
¡Ah! ¡Una cosa muy importante!!!...
Si estáis estas fechas en Lerín, no dejéis de visitar el BELÉN DEL PÓRTICO, tanto si es de día como, especialmente, de noche.
¡¡¡ FELICES FIESTAS DE NAVIDAD !!!
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Artículo y fotografías: José York
Videos: Félix Ochoa y José York
Aporte de datos: Rosalía Ona, Fernando Paternain, Félix Ochoa, Ramón Lorente.
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Magnífico documento. Muchas gracias, José York, por este bonito regalo navideño. Y agradecer a todas las personas, que a los largo de tantos años nos obsequiáis con este impresionante belén parroquial que hace las delicias de chicos y grandes. Gracias por vuestro esfuerzo y dedicación para mantener viva esta tradición.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a todas las personas que colaboran en el montaje del Belén y a José por el reconocimiento. Es una gozada verlo año tras año, con el trabajo que supone su montaje. Todavía recuerdo cuando mi hijo, después de fiestas de agosto, me preguntó cuándo ponían el Belén, o cuando me decía, igual el posadero les deja mañana quedarse a dormir. Gracias por colaborar en esa ilusión de peques y no tan peques.
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