viernes, 21 de febrero de 2020

LAS CUEVAS DE LERÍN (II)


Continuamos con la segunda parte de este artículo especial sobre las Cuevas de Lerín.

Hoy, vamos a visitar la "CUEVA DEL POZO".

Se trata, realmente, de dos cuevas superpuestas, con dos entradas cada una, y comunicadas ambas entre sí por un túnel vertical.

Comentarios de arqueólogo Jose  Luís Ona explican varias de las espectaculares fotografías.




La "Cueva del Pozo" esconde un gran interés histórico y arqueológico. Convendría estudiar las posibilidades de dotarla de un acceso practicable para visitas guiadas, tal como se han ensayado en otros conjuntos rupestres de semejante morfología. Su potencial turístico, unido a las demás cuevas de Lerín no es en absoluto despreciable.





Los antiguos accesos por el exterior de la roca han sufrido erosión y desplomes, por lo que es muy difícil intentar la aproximación sin medios auxiliares propios de la escalada.


Acceden los exploradores a las cuevas por el "piso" inferior.



La puerta exterior de la cueva se sitúa justo encima de la ermita de la Virgen Blanca, cuyo edificio barroco de ladrillo, poco llamativo, esconde una antigúedad estimable, como corresponde a su imagen titular, de época medieval. Se han detectado en el entorno de la ermita restos arqueológicos de distintas épocas, entre los que destaca una necrópolis- posíblemente tardo-romana o alto medieval- en la zona denominada "La Tejería", y junto a la cercana conservera. Tal vez la ermita actual señale el emplazamiento de una antigua iglesia del poblado que se extendería entre la peña y el río, bien orientado hacia el sur.









Al interior se excavan habitáculos pequeños, independientes, que abren a una estancia central que comunica, a modo de pasillo distribuidor con la puerta exterior o con aperturas laterales que comunican con el resto de las habitaciones.







La excavación del interior se realizó a pico, cuyas huellas se aprecian hoy como si estuviera recién terminado. Pese a la blandura del yeso y su facilidad de trabajo el resultado refleja solidez y fortaleza, sin que se aprecien desplomes en el interior.



Una espectacular "chimenea", de planta sensiblemente circular, comunica los dos pisos de este grupo. Excavada en la roca de yeso, parece mostrar huellas de apoyos, en forma de huecos, para facilitar el anclaje de una estructura de madera a modo de escala o, a falta de ella, subir y bajar directamente...



Como relata Primi: "El pozo está en la planta de arriba. Para acceder a ella hay que trepar por el interior del tubo, el cual se encuentra en mal estado y por el que hay que subir con especial cuidado."












Puerta de forma trapezoidal que abre al valle del Ega, con vistas a la Cordillera Ibérica, sector riojano, donde se conservan numerosas cuevas de cronología semejante a las de Lerín. En el bajo valle del Ega hay conjuntos rupestres excavados en la roca de yeso en Cárcar, Andosilla y en término de San Adrián. También en el despoblado de Resa, asociadas a su antiguo castlllo, asomado al Ebro.



Algunos de los frentes exteriores de las galerías muestran un rebaje que enmarcan visiblemente la entrada.











En un rincón de las estancias se practicó un aljibe muy particular, excavado en la roca y perfectamente recubierto con mortero especial para evitar las fugas de agua, cuyas reservas era esencial garantizar en tan singular emplazamiento.




No sabemos si la actual denominación popular, relativamente moderna, de "Cueva del Pozo", se refiere al aljibe, o  a la "chimenea" de comunicación. Pero en las cuevas de Lerín, por su ubicación, no existen auténticos pozos que busquen una vía de agua corriente, por salobre que fuera.




El aljibe se excavó en el suelo de una de las habitaciones, en la roca viva de yeso, y para darle mayor capacidad, al tiempo que una más cómoda y segura aproximación para recoger el agua se le dotó de un murete a modo de pretil o quitamiedos, de obra perfectamente enlucida con idéntico material que el que recubre el interior del aljibe.











Habitáculo donde se excavó el aljibe. El brocal, de obra enlucida, se ha conservado perfectamente.



Posiblemente, el aljibe fue excavado tiempo después de estar en funcionamiento la cueva y ocupando una de sus estancias.
Se llenaría con agua del Ega, o de la acequia de "Los Huertos", si estaba ya construida.






El aljibe se construyó junto a la pared más alejada de la entrada, para mantener el agua almacenada más limpia y fresca, y el aljibe a salvo de posibles desplomes, frecuentes en la zona exterior.





Detalle de las medidas del aljibe: 1,90 m. de ancho, por 3 metros de profundidad.









Otros detalles del interior de la cueva.






























¡Buena exploración!





Hora de recoger. Otro día, más.




Quizás os haya parecido demasiado extensa esta entrada, o quizás demasiadas fotos, pero la verdad es que a la hora de seleccionar las imágenes me cuesta descartar. Todas me parecen de mucho valor.

Hay mucha Historia representada aquí.

Historia de Lerín.

Seguiremos dentro de unos días. Aún nos quedan otras cuevas por visitar.


-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Artículo, fotografías y edición de imágenes: José York
Fotografías y exploración de las cuevas: Primi Cabezón y Shanti Alonso 
Comentarios sobre las imágenes: José Luis Ona

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------





5 comentarios:

  1. Otro espectacular reportaje con gran material gráfico.
    Además de un acceso "peatonal", creo que la espeleologia podría ser una bonita actividad.
    No, para mi gusto nada extenso.

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado el reportaje. Gracias. A la espera del tercero

    ResponderEliminar
  3. Gracias por enseñarnos lo bonito que es nuestro pueblo. Espero que sigáis haciendolo

    ResponderEliminar
  4. Un reportaje enriquecedor para el pueblo, me llena de recuerdos.
    Un abrazo para este mí pueblo y sus gentes. A.Pellejero

    ResponderEliminar